Retomamos el proyecto que comenzó en 2012 con la visita de Christian Mathias Walter y Pablo Millán a los antiguos mataderos de Casablanca en busca de sinergias entre los mataderos de Cochabamba y Casablanca en un contexto de colaboración Sur-Sur, a partir de un taller de investigación «serigrafía al fresco».
En abril y mayo 2014 Inmaculada Martín Cabello, alumna de la escuela de arquitectura de Sevilla, realiza otras dos visitas a los mataderos de Casablanca, una de ellas con la compañía de Dounia Benslimane (ex-coordinadora de «la Fábrica Cultural» de los antiguos Mataderos de Casablanca) y Karim Rouissi (actual coordinador de «la Fábrica Cultural» y profesor en la Universidad de arquitectura de Casablanca).
A partir de este momento se inicia una investigación que dará lugar al desarrollo de un proyecto fin de carrera dirigido a la cooperación internacional. A través de esta iniciativa se propone conocer más de cerca Marruecos, especialmente Casablanca, y trabajar en la posible rehabilitación de uno de los barrios más importantes pero también más conflictivos de Marruecos, Hay Mohammadi, a través de la intervención en el patrimonio industrial de Casablanca y la reconversión de los antiguos mataderos en «fábrica cultural».
Localización
Los antiguos mataderos, barrio de Hay Mohammadi, próximo a la estación de tren Casa-voyageur, Casablanca, Marruecos.
Contexto histórico
La ciudad de Casablanca a principios del siglo XX acoge muchos negociantes e inmigrantes de todos los orígenes. La población explota, pasando de 20.000 habitantes en 1907 à 100.000 en 1920, consagrando la parte Este de la ciudad como barrio obrero en oposición al barrio oeste más residencial.
En los años 30 aparecen las primeras ciudades obreras, situadas actualmente en el barrio Hay Mohammadi, bajo la presión de los empresarios que deseaban un alojamiento más próximo para sus empleados.
El plan de urbanismo elaborado por Henri Prost entre 1915 y 1917 y la creación de urbanizaciones industriales vinieron a confirmar la vocación industrial de esta parte de la ciudad debido a la proximidad con el puerto y la influencia de los empresarios.
Henri Prost’s Plan (1914-1917)
Frente a las necesidades crecientes de la población, los mataderos fueron construidos en 1922 por los arquitectos parisinos Albert Greslin y Georges-Ernest Desmarest. Debiendo responder a cuestiones de higiene, forman parte de los primeros grandes equipamientos de la ciudad. Están a la altura de la modernidad de la ciudad: espacios frigoríficos, calefacción, tratamiento de aguas, sectorización de las actividades… . Son reordenados y ampliados en los años 50, para responder a la creciente actividad como a la evolución de normas de higienes y de funcionamiento. Sobre cinco hectáreas y media, esta construcción ilustra el progreso del dominio del hormigón armado, técnica reciente en 1922.
Activos hasta 2000 sin responder a las normas y tecnologías actuales, son reemplazados en mayo 2002 por nuevos mataderos construidos en el barrio Sidi Othman.
Crecimiento de la ciudad de Casablanca
Breve descripción del barrio
Hay Mohammadi es una de las comunidades más pobre de Marruecos, donde se localizan los grandes barrios más conflictivos de Casablanca, donde la pobreza es extrema y la tasa de criminalidad es la más alta de Marruecos. Pero también es donde la solidaridad de Casablanca es la más fuerte a pesar de la pobreza que reina.
Hay Mohammadi es actualmente un suburbio mal percibido por la mayoría de los ciudadanos de Casablanca, este barrio esta lleno de jóvenes talentos y personas cultas, sin embargo es víctima de traficantes de droga y bandas de mafias que ensucian la imagen del barrio. De hecho, este barrio popular es un verdadero lugar histórico de la capital económica. Es considerado como el centro de la resistencia marroquí bajo el protectorado francés y un excepcional vivero de genios. Hay Mohammadi contribuyó a dar forma al paisaje histórico, cultural, social y político de Casablanca.
Antecedentes del proyecto
Desde el cierre de los antiguos mataderos en 2002, se plantea la cuestión de su devenir. La idea de su transformación en espacio dedicado al arte y la cultura ya ha sido evocado, en contraposición de otros proyectos de especulación inmobiliaria. Mientras tanto son inscritos a la lista de monumentos históricos.
Es en 2008 que con el apoyo conjunto del ayuntamiento de Casablanca y la ciudad de Amsterdam, se organizan los talleres de reflexión, reagrupando numerosos actores culturales, asociaciones y artistas, para reactivar el proceso de reconversión que da como resultado la decisión de transformar el sitio en una “Fabrica de Artes” contemporánea, decididamente urbana y fuertemente comprometida con los jóvenes talentos.
A partir de 2008 se propone la reconversión oficial de los antiguos mataderos de Casablanca en fabrica cultural. Una convención es firmada entre el Consejo de la ciudad de Casablanca y la asociación Casamemoire, asociación para la protección del patrimonio moderno marroquí, y representante del colectivo de asociaciones presentes.
Desde hace cinco años, es todo un lienzo de la sociedad civil quien lleva en ella el espíritu de forzar una política cultural inexistente. Un colectivo de asociaciones y de voluntarios se pelean por hacer reconocer el espacio, jurídicamente en primer lugar y financieramente más tarde, como un lugar de creación, de difusión y de formación en el campo de la creación contemporánea y urbana. La ciudad de Casablanca se ha mostrado desde un principio dispuesta a sostener las primeras (y últimas) “Transculturelles des Abattoirs”, en abril 2009, ofrecen dos millones de dirhams y la firma de una primera (y última) convención al colectivo, representado en ese momento por la asociación Casamémoire. Pero hoy, la única posición de Mohamed Sajid, alcalde de Casablanca y presidente del consejo de la Comunidad urbana de la ciudad, se resume a un silencio bordeado de desdén. Hace falta decir que los Transculturales han tenido lugar dos meses antes de las elecciones municipales. Después la situación es un himno a lo absurdo: aunque público y artistas se han apropiado los lugares, la ciudad continua sorda a las llamadas de centinelas de la cultura para regular la situación.
Algunos miembros del colectivo en cólera se preguntan si el Ayuntamiento está esperando que los muros se derrumben en las próximas lluvias para que el terreno clasificado en la lista de monumentos nacionales desde 2003, ya no tenga necesidad de ser rehabilitado. Otros miembros también se preguntan ¿dónde está actualmente accesible el arte en Marruecos?, en las galerías que continúan inaccesibles. Su idea es de democratizar la cultura, consideran la cultura un derecho y un factor para el desarrollo , pero se cuestionan que valor tiene la cultura para el gobierno.
Situación Actual 2014, proyecto de «La fábrica cultural»
Los colectivos y sus invitados ocupan ilegalmente los mataderos haciendo algunos eventos para no dejar morir el proyecto de “Fabrica Cultural”. Aunque la ciudad lo consiente por su silencio, este mismo estado no deja al colectivo pasar a la siguiente etapa: construir un verdadero lugar de cultura, creación y difusión. A pesar de la falta de voluntad política el colectivo ha desarrollado su proyecto de fabrica cultural, el cual cultivan desde 2009. El colectivo ha reagrupado profesionales de la cultura, arquitectos, artistas, escenógrafos y urbanistas que han estudiado durante dos años en comisiones temáticas los mataderos en todos sus aspectos.
Proyecto propuesto por el colectivo de la Fabrica Cultural de los antiguos mataderos de Casablanca.