Durante los días 10 y 11 de Agosto la Fundación Procasha nos ha mostrado alguno de sus proyectos de: Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua y Cooperativas de Servicio para el Mejoramiento Socio-Habitacional.
El primer día Hernán Aranda, nos mostró dos proyectos de cooperativa de viviendas por ayuda mutua, la primera de ellas COVISEP, que son las siglas de Cooperativa de Viviendas Señor de Piñami, situada en El Paso, un lugar privilegiado por sus vistas y entorno natural. Vistamos su centro comunal que es donde las personas cooperativistas comienzan a construir y a aprender, luego nos mostraron también algunas de sus viviendas. Ha sido algo increíble ver el entusiasmo con el que nos contaban cómo habían construido ellas (sólo nos recibieron mujeres) mismas sus viviendas y que después de un largo proceso ya pueden habitar.
Vimos en este lugar, la oportunidad de sacar a concurso, desde el Colegio de Arquitectos de Bolivia, la realización de sus zonas comunes, para dar mayor motivación a las y los cooperativistas que estaban ya un poco cansados del proceso, y aportarles además un gran número de alternativas para embellecer su entorno.
La segunda cooperativa que visitamos fue COVIVIR, Cooperativa de Vivienda Virgen del Rosario, que se sitúa en Sipe Sipe. En esta construcción quedamos asombrados por la calidad de la construcción y de los acabados. Un gran trabajo del que se pueden sentir muy orgullosos sus cooperativistas. Pero lo más importante son las historias de convivencia y relaciones de ayuda mutua que esconden esas pareces. Una cooperativista nos recibió en su casa con jugo y muy feliz contaba anécdotas de los últimos días antes de repartir las viviendas.
La Fundación Procasha realiza en esta línea de trabajo, una importante presión política para incidir en la definición de un marco Jurídico Legal que haga posible el modelo de cooperativa de vivienda por ayuda mutua en Bolivia, siguiendo los pasos de las Cooperativas Uruguayas.
El segundo día tuvimos el placer de visitar junto a Irma Quirós Quintero, la Cooperativa de Servicio para el Mejoramiento Socio-Habitacional de la Zona Plan 700. Es una de las zonas de la ciudad invisibles para la gestión municipal debido a la «informalidad» de las viviendas. En este caso, se está trabajando sólo con un manzano, pero los resultados son asombrosos. Es una cooperativa formada sólo por mujeres, a las cuales se les ha formado en la construcción y gracias a ello se les ha empoderado y se ha construido comunidad.
Nos fueron contando sus vivencias mientras nos enseñaban felices sus viviendas construidas por ellas mismas. Al final de la mañana, nos invitaron a un almuerzo, mientras compartíamos experiencias.
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