«Sevillana medicina. Que trata el modo conservativo y curativo de los que abitan en la muy insigne ciudad de Sevilla: la qual sirve y aprovecha para qualquier otro lugar destos reynos», es una obra escrita en 1418 por Juan de Aviñon y traducida e impresa en 1545 por el afamado médico y botánico sevillano Nicolás de Monardes.
En ella, la ciudad aparece descrita como un sistema vinculado estrechamente al cuerpo humano mediante múltiples interacciones que, de manera más o menos armónica, pueden ser equilibrada a través del buen diseño o del buen hábito.
Para los interesados en los efectos y no solo en los objetos, Sevillana medicina es sin duda un exótico y valioso documento (cercano en el espacio, lejano en el tiempo y misteriosamente actual).